El masaje es la manipulación manual de los tejidos corporales blandos (músculo, tejido conjuntivo, tendones y ligamentos) para mejorar la salud y el bienestar. Pero ya sea que exista un objetivo específico o no, la terapia de masaje tiende a aumentar la salud general y el bienestar del receptor.
Nuestra definición excluye algunos tipos de trabajo corporal, como la terapia craneosacral, Traeger y Feldenkrais. También excluye las terapias que son principalmente trabajos de energía, como el Toque Curativo, Reiki, acupresión y reflexología.
En terapia física, el dolor puede ser un obstáculo desafiante. Muchas veces, se debe soportar el dolor para recuperar el equilibrio y la fuerza, o establecer nuevos patrones de movimiento funcional. La terapia de masaje es útil, ya que puede ayudar a reducir la percepción del dolor y aumentar el umbral del dolor.
Creo que el beneficio número uno de incorporar la terapia de masajes en un plan de tratamiento de terapia física es el alivio del estrés y el estado mental de calma que brinda. Puede ayudar a los pacientes a establecer patrones de respiración más tranquilos y lentos, y establecer una mejor conciencia del cuerpo en áreas relacionadas con el dolor o las lesiones. Estos son beneficios que son sostenibles y se pueden llevar a otros aspectos de nuestra vida diaria.